Eventos anteriores

Si hay algún ANHELO ÍNTIMO AL SER HUMANO es la pertenencia: la familia, los colectivos, la galaxia...late en nosotros esa condición DE PERTENENCIA.

​

Si algo he podido experimentar estos años es que el contacto y la palabra compartida en el mismo espacio y tiempo, resignifica nuestra experiencia colectivamente y amplia nuestra pertenencia a nuevos sistemas humanos.

​

EN LAS COMUNIDADES DE SABERES nos damos la posibilidad de abrirnos a otros tejidos desde un propósito compartido: recuperar el pulso de la existencia en nuestros corazones y cuerpos.

​

PORQUE EL SER HUMANO ES DELICADO, y estamos recordándolo.

​

El encuentro con otros seres nos permite recuperar ese recuerdo, intercambiar dones, bienes y saberes que toman cuerpo, que encarnan la riqueza de nuestra condición humana y también celeste.

 

​